Se cuenta en la historia que Arquímedes descubrió como podía comprobar el engaño de un orfebre que no había fabricado la corona del rey Hierón II en oro puro, sino con una aleación de oro y plata. En ese instante, se puso tan contento que se levantó de la bañera donde se estaba bañando y salió desnudo corriendo por las calles de la ciudad gritando ¡Eureka!¡Eureka! (¡lo conseguí!).
Sin duda, una anécdota científica emblemática que inspira a Yolanda Otano a "encender bombillas" entre su alumnado de 4º ESO A y B. Un "momento eureka" que les ha proporcionado la inspiración para crear grandes inventos, sin límites a la imaginación, y que posteriormente comunicaron en inglés. La única limitación, ¡no correr por el centro!
¡Quizás comienza aquí una nueva historia de un descubrimiento científico!

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